sábado, 12 de enero de 2013

Futuro clásico

Ben Harper y Charlie Musselwhite tienen mucho en común. Los dos se cruzaron por primera vez en 1997 durante unas sesiones de grabación con John Lee Hooker en California. Desde entonces, mantienen una relación de amistad y compromiso profesional que los llevo a trabajar juntos en algunas oportunidades. A lo largo de los años, ambos también mostraron que son músicos a los que no les gusta encasillarse. En el caso de Harper, grabó discos eléctricos, acústicos, junto a los Blind Boys of Alabama y Rickie Lee Jones. Mientras que Musselwhite combinó el blues en todas sus versiones con elementos del jazz y el tex-mex, y grabó con Mavis Staples y el cubano Elíades Ochoa, entre otros.

Este trabajo conjunto, grabado para el mítico sello Stax, era algo que ambos tenían que hacer. ¡Y por suerte lo hicieron! El álbum comienza con un blues profundo, Don’t think twice, inspirado en Blind Lemon Jefferson, con Harper cantando y tocando la guitarra acústica y Musselwhite soplando una armónica cromática entre irrupciones eléctricas ejecutadas por el resto de la banda: Jason Mozersky (guitarra), Jesse Ingalls (bajo) y Jordan Richardson (batería). Luego siguen con I'm in I'm out and I'm gone, con una estructura más similar a los blues de Chicago, pero con la voz de Harper entregando su espíritu más souleado. Harper dijo durante una entrevista que el solo de Musselwhite en ese tema “es uno de los mejores de la historia”.

We can't end this way es una celebración de blues acústico y góspel, en el que a Harper vocaliza con el acompañamiento de un coro femenino y una guitarra con slide al mejor estilo de Sweet Virginia de los Stones. I don’t believe a word you say, el corte de difusion, está más cerca de lo que Harper suele hacer con su banda Relentless 7, un blues rock poderoso que va al frente como un motor fuera de borda. You found another lover (I lost another friend) es una conmovedora historia de un amor perdido, con una hermosa melodía, en la que Harper canta de manera suave recostado en cada acorde de su guitarra acústica y la armónica de Musselwhite vibrando con una emoción desbordante.

I ride at dawn es una especie de himno de batalla, dedicado a la memoria de un soldado fallecido. “El verdadero blues tiene muerte”, resume Musselwhite sobre esta canción de desesperanza en tiempos violentos. En Blood side up la banda suena enérgica, el solo de guitarra es engreído y prepotente, y Musselwhite da una lección de cómo hacer sonar la armónica con vigor por encima de una andanada eléctrica. Get up!, el tema que da nombre al disco, comienza con el bajo tronando un groove aplastante. Harper se suma en voz y Musselwhite dibuja una notas intermitentes que derivan en una especie de zapada frenética.

She got kick tiene el espíritu de Nueva Orleans, con el clásico ritmo de Professor Longhair, aunque aquí no hay ningún piano que lo celebre, sino más bien una guitarra encendida. Es el único tema en el que la armónica suena muy atrás y casi no se la percibe. El álbum termina con un slow blues, de melodía similar a It hurts me too, bien abajo, casi arrastrado. “Ha sido un día duro y largo, luego de una noche dura y larga / de un año largo, de una vida dura”, canta Harper como si fuera un bluesman del Mississippi. Así se van, ellos dos, honrando al viejo blues con una sinergia fabulosa. Get up! tiene magia y no será olvidado, por el contrario, tiene destino de clásico.


5 comentarios:

Claudio Angelotti dijo...

Lo estuve escuchando esta mañana. Excelente!

Escuchate Esto! dijo...

hay esperanza! gracias stax!

AntonioR dijo...

Llevo tiempo esperando el disco; no me ha decepcionado en absoluto. Pocos discos de blues y rock podrán superarlo durante el presente año. Saludos.

Martín Sassone dijo...

amigos, estoy de acuerdo con uds!! Saludos

De Barracas Al Mundo dijo...

Voy a disentir aquí. Si Walter Horton regresara y te escuchara hoy, Memphis Charlie...