jueves, 29 de mayo de 2014

Nuevo desafío


José Luis Pardo se la juega con este disco. Impone un sonido diferente con el deseo de encontrar un público nuevo y satisfacer a los que lo siguen por el blues. 13 formas de limpiar una sartén es un álbum positivo en todo sentido. Las melodías son muy animadas y los solos de guitarra están ahí, muy presentes y punzantes. En cada uno de los temas Pardo vuelca todo el soul que lleva adentro, con el desafío extra de hacerlo sonar bien en español. Y lo logra con creces.

Todos los temas fueron compuestos por él. De hecho toda la idea fue pensada por él. Dio en la tecla en dejar la producción en manos de Gabriel Cabiaglia, quien también toca la batería, para que una segunda mirada le allane el camino de la creatividad. El álbum está bien equilibrado y el sonido es sensacional, especialmente por la fusión instrumental que logra entre su viola, el hammond y los vientos.

Voy a intentar seguir sin vos es la gran apuesta del disco. Es un tema que tiene gran un groove –comandado con notable pulso por Mauro Ceriello-, un estribillo contagioso y una melodía recortada por un slide brutal. El hammond de Guillermo Raíces suma la dosis intravenosa de funk, mientras los vientos delinean los contornos. Extraño en mi hogar sigue casi en la misma tónica: también es muy pegadiza aunque aquí la interpretación vocal de Pardo es un poco más audaz. Sólo hay que saber bailar es bien rockera, casi al estilo de los Thunderbirds, donde los solos de guitarra ganan en intensidad. También hay composiciones en inglés. Just want to be with you es un acústico con una buena armonía de voces; Broken inside es una balada que bien podría interpretar John Mayer; y What the feel se percibe inspirada en Al Green. En todo caso, cantar en inglés no es nuevo para él y en los tres temas lo hace muy bien. El final es con Lavalle (Mis días en Buenos Aires) una gran balada instrumental de guitarra acústica, nostálgica, bien porteña, con la sutil intervención del violín del español Raúl Márquez, quien tocó con El Cigala, entre otros.

El disco fue grabado una parte en los estudios Moma, en Buenos Aires, y la otra en los estudios Subsónica, en Madrid. Entre los invitados figuran el saxofonista de Roomful of Blues Doug James, el guitarrista Román Mateo y el tecladista Walter Galeazzi.

Anoche, Pardo presentó 13 formas… en el Hard Rock Café, con algunos músicos que grabaron con él como Ceriello, Cabiaglia, y las cantantes An Díaz y Gina Valente. Machi Romanelli en hammond y Santiago Espósito en guitarra rítmica completaron la formación. Tocaron casi todo el disco con la intervención de una sección de vientos. Hubo un bis improvisado con Got my mojo working, con Mauro Diana en bajo y Frans Banfield en coros.

Pardo demuestra que está en una etapa creativa e interpretativa de superación. Este trabajo no implica su alejamiento del blues, sino una recta que comienza a dibujar en paralelo. Algunos lo compararán con el sonido de Robert Cray, otros con el de John Mayer y los más puristas lo perseguirán con el cuchillo entre los dientes, pero más allá de eso, en cada una de las 13 formas de limpiar una sartén está el convencimiento profundo del artista de encarar nuevos desafíos.


3 comentarios:

Gustavo Pollo Zungri dijo...


gracias , ahi paso

Ramiro Colombatti dijo...

Buenisimo gracias Martin!

Alejandro Narvaja dijo...

¡Y se despachó con videoclip y todo! espectacular, me encantó el tema y está bueno renovarse. Miguel Vilanova había hecho algo así con uno de sus discos también, de los últimos, y la verdad que está bueno ver a músicos de blues como ellos apartarse de lo clásico y animarse a otra cosa.

Felicitaciones para José Luis, y para Guille en los teclados que es un crack!

Abrazo.
Ale