sábado, 11 de abril de 2015

No se detiene

Estos dos discos son el resultado de un proyecto colectivo denominado Blues federal. Decenas de músicos y una gran cantidad de oyentes sumaron esfuerzo, tiempo, talento y dinero para que nuevas bandas pudieran grabar sus primeros temas y otros tener una nueva oportunidad en un estudio. Los volúmenes 3 y 4 de Blues en Movimiento ya están entre nosotros y son el reflejo de que el crecimiento del blues en nuestro país no se detiene.


Volumen 4 – Blues en español. El disco fue producido por Mauro Diana, Gabriel Cabiaglia y contó con el aporte de Daniel De Vita en la parte técnica. Aquí lo que se destacan son las letras de las canciones, todas cantadas en español y, en gran medida, sin caer en los típicos clichés del género. Rielar, la banda de Escobar que antes se llamaba Riel Blues, aporta tres canciones, todas compuestas por su guitarrista y cantante, el carismático Braian Chávez. Blues lejos de casa tiene una melodía atractiva e invita a un clima festivo con un estribillo que seguramente es coreado cada vez que lo tocan en vivo. Mientras más lejos tiene también un ritmo alegre y un solo de guitarra minimalista y muy efectivo. Con la luna a mis espaldas está inspirada en Howlin’ Wolf, con la armónica de Gonzalo Carrera marcando la cancha y Chávez aullando su pesar. La formación, que creció musicalmente en los últimos años, la completa Pablo Díaz en guitarra, Nicolás Acosta en bajo y Miguel Ángel Romeo en batería.

María Heer, de Gintonics
Gintonics tuvo un desafío importante para estar en este disco: adaptar sus canciones a nuestro idioma. An Díaz, una de las mejores vocalistas argentinas cantando en inglés, se acomodó muy bien a los tres temas que grabaron. Me ilusioné, compuesta por la tecladista Anahí Fabiani y Mauro Diana, tiene una melodía pegadiza y los solos de María Heer tienen esa simpleza que demuestra que a veces menos es más. Pavadas es una interesante mezcla entre el ritmo más típico de Nueva Orleans, con el piano rememorando a grandes maestros como Professor Longhair o James Booker, y una letra bien porteña. Gintonics cierra con No me puedo confundir, una balada blusera escrita por la bajista Florencia Rodríguez en la que An Díaz se impone con una interpretación vocal superlativa, al tiempo que Rodrigo Benbassat, con escobillas, le da un toque sutil a la batería que asoma entre las notas del piano de Fabiani.

Caburo
El combo Maldito Blues Club de La Plata, con el cantante y guitarrista Juan Ignacio Saullo, el bajista Marcos Ricco y el armoniquista Ezequiel Petroff como miembros principales, vierte con convicción su blues de raíz más moderna. Cae la lluvia es el mejor de los tres temas que grabaron. Mala leche tiene la típica estructura del blues local, pero la letra por momentos se hace un poco trivial. Su último tema es Maldito boogie que combina solos de guitarra y armónica en una excursión al núcleo de la banda. El cuarto elemento del disco es Caburoblus, los máximos exponentes del blues rosarino. Willy Echarte (guitarra), Pachi Castaño (bajo), y Pupe Barberis (batería) arman el sostén ideal para que Caburo, un vocalista de la talla de Adrián Otero, cante sus blues como solo él sabe hacerlo. La única manera tiene cierta reminiscencia al clásico I'm gonna move to the outskirts of town; 96% es el tema más funky de todo el álbum y Bye bye blues, con el notable aporte de Franco Capriatti en armónica, es una acuarela de su ciudad, la Chicago argentina.


Volumen3 – 4 Armónicas argentinas. Mauro Diana, Cabiaglia y De Vita aportaron también aquí
toda su experiencia y conocimiento para que los músicos se concentraran en lo que mejor saben hacer: tocar. El oriundo de Esquel y radicado desde hace unos años en Neuquén, Damián Duflós, abre con la poderosa Dynamite, de Slim Harpo, acompañado por la guitarra blusera del maestro Don Vilanova y con Julio Fabiani en segunda guitarra, más la sólida rítmica conformada por Mauro Diana en bajo y Gabriel Cabiaglia en batería. En I want to be loved, el notable armoniquista de los Jackpots presenta a su hija Emiliana, que con tan solo nueve años cantó el tema de Muddy Waters de una manera sorprendente, respaldada nada más y nada menos que por los Easy Babies. Para terminar, Duflós recurrió a su brother musical Rafo Grin y una composición propia en inglés, Don’t leave me, con exquisitas notas jazzeras de su armónica cromática. Desde Córdoba, César Valdomir eligió a tres de sus máximas referencias musicales para su contribución al proyecto. Acompañado por los Easy Babies o talentos como el tecladista Nico Raffetta o el guitarrista Santiago “Rulo” García, versionó a George Smith (Blues in the dark), (Sonny Boy Williamson (Eyesight to the blind) y Little Walter (Up the line). En cada tema, el músico muestra el aplomo y la magia con las que anima las noches cordobesas de blues.

Jorge Costales
Jorge Costales y su Evil Band se presenta con un extraordinario cover de St James Infirmary, cantado por Guido Venegoni (vocalista de Támesis), para luego encarar un sonido más urbano y crudo con Long distance call de Muddy Waters, cantada con mucho vigor por Mauro Diana. Costales termina su participación muy encendido con el instrumental de Rod Piazza, Harp burn. Ximena Monzón, la más joven del cuarteto de armoniquistas, eligió dos temas de Little Walter, My kind of baby y Sad hours, para mostrar su progreso con la armónica, y Bring it on home to me, de Sam Cooke, donde se concentra más que nada en el canto. El guitarrista Santiago Espósito y el bajista Mauro Bonamico, de Vieja Estación, el zurdo Federico Verteramo y Pato Raffo en batería la respaldan en sus tres apariciones. 

Los dos discos nos dejan ocho propuestas diferentes, 24 canciones y una enseñanza: que el blues no es una competencia por ver quién es más negro o más auténtico, algo que cae inexorablemente en el sectarismo, sino que puede ser un colectivo de almas, entre músicos y oyentes, destinado a preservarlo y hacerlo crecer.

7 comentarios:

Lucas Gavin dijo...

Gracias Martín !

Florencia L Rodríguez dijo...

Mil gracias Martin!

Mauro Diana dijo...

Muchísimas gracias Martin!!

Oscar Castro dijo...

Tengo ambos discos. Me pone muy contento el crecimiento del género, y la gente de Blues en Movimiento hace todo bien.

Damián Martín Duflòs dijo...

Muchas GRACIAS Martín! Un placer leer tus reseñas

Blues Arte dijo...

Buenisimoooo Martín!!!

Maria Heer dijo...

Gracias Martín!!!!