sábado, 5 de diciembre de 2015

Poder vocal

The Boulevard Gospel Singers - Por los caminos del góspel. Veinte voces alineadas, armónicas y complementarias rebalsan un sonido angelical y profundo. Ese coro de almas está comandado por el maestro Gabriel Grätzer. El álbum arranca en clave souleada con Why, I'm treated so bad , de los Staples Singers. Ya de entrada el racimo vocal confluye en un exquisito elixir sonoro. En My journey to the sky, de la gran Sister Rosetta Tharpe, An Díaz despliega todo su magnetismo respaldada con mucho entusiasmo por todos sus compañeros. En Milky white way el que lleva la batuta con mucho ímpetu es Grátzer y en Precious memories, tras un sutil intro de piano de Joaquín Lascano, surge desde el más allá la poderosa voz de Greta Kohan. La primera parte, que fue grabada por Gabriel Cabiaglia en La Escuela de Blues y en la que se destacan interesantes arreglos, se va con un tema bien religioso, The telephone to glory, en la que sobresale una gran incursión vocal de Grätzer. En esas cinco canciones Florencia Rodríguez y Rodrigo Benbassat llevan una concisa sección rítmica. La segunda parte es más cruda y consta apenas con la guitarra de Grätzer y las voces. Fue grabada por Daniel De Vita en una sola toma en la Catedral Anglicana San Juan Baustista y el repertorio ya no vuelve a lo secular e incluye I'll fly away, Do you call that religion, The harbor of love y I feel good. Todo el álbum tiene un encanto que cautivará hasta quienes no están acostumbrados a esta música y sin dudas será una referencia ineludible para las próximas grabaciones del género.

Dallas-Ponce & The Salmonettes - Do it again. El de Viviana Dallas y Marcelo Ponce es tal vez el dúo más consistente de la escena blusera local. Llevan décadas tocando juntos y han abarcado casi todos los estilos que contempla el blues y también el góspel. Ahora presentan un nuevo álbum más orientado al soul acompañados por las dulces voces de Camila Teodori, Paloma Scassano, Marcela Moise y Florencia Alarcón. Como en el álbum de los Boulevard Gospel Singers, el dúo empieza con un tema de los Staples Singers, Why (Am I treated so bad)? Siguen con la animada Hammer and nails donde Dallas y las Salmonettes mantienen un diálogo muy armónico mientras que Ponce se entromete con unos solos muy expresivos. Nobody's fault by mine, del legendario Blind Willie Johnson, tiene un comienzo digno de Tony Joe White, bien pantanoso, que contrasta con la luminosidad vocal que surge intempestivamente por parte de las cinco femmes. La versión de I know I've changed podría musicalizar cualquier película ambientada en un pueblo polvoriento del Mississippi y alrededores. El dúo se anima a una versión con tintes religiosos de A hard rain's A-gonna fall, de Bob Dylan. Con Let's do it again, de Curtis Mayfield vuelven a lo que prometían al comienzo del disco: soul en estado puro. En My dying bed y Glory, glory, Hallelujah elevan plegarias cantadas y terminan con uno de los himnos de la época en la que la ebullición social inspiraba grandes canciones: Respect yourself. Si bien Do it again no tiene canciones originales, las interpretaciones sentidas y muy cuidadas hacen del disco una verdadera delicia.

1 comentario:

marc vila dijo...

Heyyy mira la banda "The Downtown Beggars" http://www.facebook.com/thedowntownbeggars tienen nuevo disco "lash out for money" aqui: http://thedowntownbeggars.bandcamp.com Blues fresco!