martes, 23 de enero de 2018

Relaciones bilaterales

Dave Riley & Junior Binzugna Band - Fired up. El sitio Blues Junction, de David Mac, lo definió como “el mejor álbum de Riley de su extensa carrera”. La afirmación de Mac tiene sustento. El cantante y guitarrista nacido en Hattiesburg, Mississippi, uno de los máximos exponentes del down home blues del Delta, encontró en la banda de músicos argentinos, comandada por Junior Binzugna, un sostén notable para dar rienda suelta a toda su pasión y experiencia. El álbum, que fue grabado en octubre de 2016 en Fidelius Studio, en Buenos Aires, logró captar la esencia misma de este artista itinerante, que está siempre dispuesto a compartir su música. Binzugna cumplió un triple rol con éxito: hizo la producción ejecutiva del disco, la artística y también tocó la armónica con gran destreza. El resto de la banda la integraron Federico Verteramo en guitarra, Tavo Doreste en piano, Mariano D’Andrea en bajo y Maximiliano Bergara en batería. Germán Pedraza colaboró tocando la batería en tres temas y el rhodes en otros tres. El repertorio es por demás excelente. Riley interpreta un par de composiciones propias, pero también algunos blues de Frank Frost y Muddy Waters, donde por momentos ataca con el slide. Se vuelca al soul con Bring it on home to me y Trying to live my life without you, y al rock and roll con un medley que incluye Tutti Frutti, Whole lotta shakin' goin on y Great balls of fire donde sobresale el gran pulso de Doreste en el piano. Fired up, además, cuenta con un excelente arte de tapa realizado por Edi Libedinsky. En definitiva, el disco no tiene desperdicio: un músico de blues auténtico respaldado por una banda de jóvenes talentos de la escena local. El señor Mac tenía razón.

Chris Cain & Nasta Súper - Romaphonic session. Tras varios años de compartir escenarios en Buenos Aires y otras ciudades del interior argentino, Chris Cain y Rafa Nasta se metieron en un estudio y grabaron un puñado de clásicos para dejar testimonio discográfico de esa prolífica relación. Acompañados por la formación estable de Nasta Súper -Walter Galeazzi en hammond, Mauro Ceriello en bajo y Gabriel Cabiaglia en batería- el dúo de guitarristas ratificó la simbiosis que los caracteriza. El álbum comienza con Cain honrando la memoria de su máxima inspiración, Albert King, con Cold women with warm hearts. Sus solos son profundos y llegan hasta el hueso. La banda entra en trance y Cain nos prende fuego, lentamente, con una conmovedora versión de Ain't nobody's business. Después aceleran el ritmo para que Cain despliegue su magia con Barefootin’ y vuelven a bajar unos cuantos cambios para Sweet sixteen, en la que Cain canta con un registro extraordinario y desde la guitarra despliega los más apasionados solos. En Help the poor uno puede imaginar a Mauro Ceriello moviendo la cabeza, como suele hacerle cuando enchufa su bajo, y el groove que le imprime junto a Gabriel Cabiaglia es desbordante. Cain se sube a ese colchón rítmico como un surfista a una gran ola. El último tema es otra composición de B.B. King, la hermosa Guess who, con un fabuloso solo de hammond y, otra vez, Cain exteriorizando todas sus sensaciones con su voz y las seis cuerdas. El álbum guitarrista californiano con la banda argentina con la que tan bien se lleva y a la que conoce al detalle. Era algo que los músicos se debían. Por ahora no fue editado en CD pero sí puede escucharse en distintos soportes musicales. Vale la pena hacerlo.

1 comentario:

Rafa Nasta dijo...

Gracias Martin!!!!